viernes, 28 de noviembre de 2014

Origen: generación de una imagen... Arte terapia

primera obra-1991.

Recuerdo como me divertí pintando esta obra: la primera
 
… jugaba con las formas, hasta me animé a realizar una boca… negra.
 
Entiendo que le puse una "boca" a esa relación con mi interior, así de simple, así de fácil.
 
comenzaba a pintar... me dejaba llevar por la música de PInk Floyd y era hermoso...
 
A partir de aquí nunca me detuve...
 
La boca, negra, lo único que a primera vista se reconoce en la imagen, era un canal.. una forma que simbólicamente decía muchas cosas.
 
A mi interior, entonces, le di un canal para que hable…
 
 Claro que me habrá  asustado… y  por eso lo rodee de vueltas, de idas y venidas...
 
 De llamémosles, disfraces,  colores, que esconden titubeos, miedos, monstruos construidos y adquiridos...
 
   yo se que mucho tiempo solo busqué  distraer… distraerme y lo peor, entiendo ahora, quedar bien con el otro.
 
Quizá esto fue una manera, si bien poco sana, de provocarme el seguir caminando...
 ...para que pueda seguirme buscando y no me acobarde el susto de mi excesiva sensibilidad.
 

 

                                                     Parte del libro "el arte como cura del alma"  de Viviana Celano

 

 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Intimidades... de padre...


Tuve distintos momentos, algunos los vivo con cierto dejo de auto violencia, buscando tapar, reemplazar, arrancar los duelos a los que estaba constreñida a transitar.

La separación de mi conyugue era como un estigma. El dolor del darme cuenta solo me hizo conectarme, con la sangre real del sacrificio auto impuesto.
 
 

Trago difícil, muy duro, claro que lo siento!

Me surge así como un gran llanto que parece unirse al sufrimiento arquetipal femenino…

…Desde el origen de la humanidad. Siempre me siento bien exagerando…

 Quizá tenga que ver con esto, que de  no haberme dado cuenta mi rol sumiso, me hubiera pasado inadvertido el sufrimiento femenino ancestral.

Este sentir, registrar, reparar y recuperarme de, en mi caso, veinte años de domesticación, desmotivación también… se le suma el mudarme a lo que se suponía era mi casa. Desde los papeles y desde la realidad.

Ok, esta realidad no se hiso así no más… los tiempos y las experiencias tomaron rumbos insospechados, todos retos, que me fueron iluminando mis rincones más involucionados.

En el exterior, ahí afuera, era un verdadero campo de batalla… los personajes que parecían  luchar…  lucharme, era totalmente desmedido, tomé conciencia allí de mi propia desmesura…

Avaros, hoscos, violentos, tacaños, insulsos, burdos, dormidos… con sueño… todos aspectos de mi interioridad, claro muy escondida. Por esto tienen la forma de hombres ahí afuera de mí.

Cuesta hablar, hablarme, de estos aspectos de mi vida, sin tomar un látigo, sin usar la voz y la mente de un depredador.

Es aquí donde encontré este aspecto más importante de mi psique, mi propio depredador interno. Sé, me consta, que cuando lo vi, y logré despedazarlo, si bien no desaparece, pude terminar con los personajes exteriores que lo concretaban. Que lo hacían propio y lo actuaban sobre mí.

Por otro lado, dejé de atraer tamaña lacra de seres… digamos oscuros en relación al ser femenino.

Aquí tengo que aclarar… que hablo absolutamente desde la física cuántica, donde afuera se crea lo que mi interior conoce… sabe, se dice y se afirma desde pequeños.

Desde otras visiones a esta manera de pensar, se la llama analogía, entre la realidad y la interioridad de una persona, desde la psicología a esto se lo denomina realidad psíquica del paciente… acá yo lo ejemplifico nada más… sé que somos lo que creemos que somos, si yo me creo un ser dependiente, que no vale gran cosa, que solo hago mis “derechos”, voy a generar alrededor mío, seres que coinciden mágicamente con estas características…

Quizá convenga aclarar, no lo sé realmente, que la coincidencia mágica, puede ser desde la complementariedad, no es que voy a encontrarme con seres carentes de autoestima, si no que puedo encontrarme con opuestos, encontrar hombres de un orgullo exacerbado, a prueba de balas sensibles… coimeros, vendedores, comerciantes, jugadores, carpinteros, drogadictos…

Igual vuelvo a mí…

A veces me digo… a mí misma, “¿Qué pienso dentro?” y ahí delante mío viene alguien y me lo dice… está unido mi interior con las experiencias que transito momento a momento.

Ahora cuando pensamos, nos pensamos así, tiene que haber una trasformación de toda nuestra realidad, es imposible que sigamos pensando que los acontecimientos son externos.  Que el universo está ahí, y que no puedo, podemos, hacer nada ante lo que nos acontece…

El universo, el uni-verso, el único verso que existe, es esto de que hay ahí afuera un universo… lo que parece, mas real, es varios multiversos en relación reciproca… pienso, pensemos juntos…

Cuando algún personaje se me presenta y me dice que no tengo que vivir así, yo le digo: según el poroto donde estas parado, claro que es imposible…

Igual, me encuentro en posturas de los más controversiales, ya que contando con estos pareceres tan divertidos, digamos,  es como que los distintos aspectos de mi persona, hacen rancho aparte… y cuando puedo, por ejemplo, sortear algún comentario reducido en miras… mi interior me dice que estoy siendo abandonada… risas y más risas me doy a mí misma, nunca puedo ser abandonada por alguien que yo, no haya abandonado ya…

 Dice Chopra… “todo lo creas dentro de ti”.

reflexiones de café... subjetivo


Acá en el café de los desamparos.. Walkira.

En frente de la quinta, donde pase horas tan nefastas, internas y con otros…

Lo primero que me vino desde el recuerdo, fue aquél ariano “loco” .

Chateamos un montón, para que al fin y al cabo, no quisiera salir conmigo, al menos cinco veces…

 
 
Me digo… una y otra vez en estos tiempos, que hacía yo?

Mi respuesta es clara, ya,  recién después de tanto esfuerzo por salir, yo contestaba, hasta que dejé de sostener un dialogo, otro y otro más… dejé de sostener  charlas que no eran nada importante, dejé de agarrarme a “la basura” me decía mi interior.

Es duro el tono en que hoy hablo, hace unos días me registro este tono de rigidez, dureza en mis palabras… aquellas que salen, aquellas que me digo internamente. Puede que sea un poco intensa al expresarme, lo sé…
 

También por esos tiempos, en este café, pase tanto antes como después,          el lento irse de mi padre.

Me cuesta evaluar si fue lento o, por el contrario, estrepitosa la ida de mi padre.

No logro ubicarme en algún lugar más alto, para evaluar, solo estoy acá, en esta "meseta", entiendo mejor, que en el tiempo que frecuentaba este lugar.

Hasta hará unas semanas ni loca, hubiera venido acá… huía de los recuerdos, de la vergüenza de mi misma… de mi desesperación más loca.

 Muchas veces me lo propuse y no, me decía una y otra vez, proba lugares nuevos, para cambiar de estado hay que hacer cosas distintas, entonces me fui más allá, o más acá… y en cada café logre distintas cuestiones.

Encontré uno, cerca… donde la camarera me sonríe un montón… eso me gustó.

Hoy pude volver, siendo otra, después de la muerte de mi padre, me fue una buena opción estar acá… que venía luego de estar en el asilo…con mi padre.

Horas pasé, pero las pasé… eso es lo que ahora rescato, pasé horas de dolor esquivado, y es tan difícil de entender, pero dolía más esquivar que directamente sentir….
 Esto de la orfandad.

Siempre fui huérfana, no tuve ninguna dirección, forma, dedicación, estima nada por parte de las  personas que me criaron, y con todo comparto esto de madurar, bajo esta subjetividad que adoptó esta manera… es: existo… más allá de su forma.

Siempre nos quedamos con nosotros mismos, tarde o temprano, estamos “solos” en el mundo, y más allá del dolor de ser arrojados como diría Heidegger, lo que importa es seguir… con onda… digamos.

Porque podemos, digo acá, tomar todo un bagaje de tonterías populares… y hablar de cosas que me hagan llorar mares… y sin embargo elijo una y otra vez reírme, sonreír a esto que es la vida… sentir que cualquier cosa que se me presenta está hecha para que fortalezca aquello, que exclusivamente necesito fortalecer…

primer cuadro-1992-tempera sobre hoja escolar
 

martes, 18 de noviembre de 2014

Diciembres diferentes... cuestión de agenda


Es medio loco escribir en el lugar físico de un año atrás. Ahora ya terminando esta agenda, la comienzo escribiendo alguna idea que me asaltó recién, fresquita…

Siempre voy sin hojas para escribir, claro, no se puede ir con todo encima,
tuve tiempos en donde iba con todo encima…
como si fuera necesario estar siempre lista…
siempre presta para dibujar, pintar, improvisar y demás cosas inimaginables…
como si nunca pudiera haberme dado el tiempo necesario para prepararme,
para maquillarme,
para ir al baño…
 para cosas simples de toda persona humana.

Claro, ahora leo en el libro de Walter Risso que eso sería pensar como si fuera una máquina, donde el error era erradicado…

 

 

Bueno hoy el escribir tiene que ver con dar un espacio,
 pequeño, no mucho, a este sentir que me atraviesa…
 como desde hace unos años…

Y si, es difícil caminar sola, va, digo desde mi misma y dejar todos los bastones que me busqué durante tantos años.

Uno de estos apoyos, violento apoyo, que me propicié
era esto de ser tan perfecta que el error quede totalmente “controlado”.

 Aun recuerdo la pregunta de aquel viejo terapeuta Guillermo Steffen, cuando le decía… voy a todos los días, leer… así ,me acostumbro y después ya no me voy a dar cuenta que leo…

Ja ja... teoría de tonta, me digo ahora…
quien va a buscar no sentir hacer algo?,
qué sentido tiene mecanizar todo y hacerlo sin sentirlo?

Así como otras tantas cosas he pensado tan al revés…
el día de taller en que comencé mi primer autorretrato-2007
 

 Esto de relacionar, el  llevar todo en la mochila, para que nunca aparezca esto… de necesitar algo y no tenerlo…suena a miedo a la frustración...

 Hoy ya salgo más liviana… y si surge alguna necesidad… no contemplada, más que un error de no previsión, veo la oportunidad de inventar algo… bueno hoy escribo en los días vacíos de mi casi ya finalizada agenda, por ejemplo…

Escribo en el diciembre del año pasado, cuando falta poco, en el presente... para comenzar el diciembre actual.

Esto me trae relaciones así como taurinas, lo digo… por el agarre que tengo con todas las cosas, además e  inclusive, al pasado.

Cosas que por estos tiempos es como problemática, ante tanto cambio esencial, el aferrarse del pasado es definitivamente un estorbo, un contraste.

Igual no son estas relaciones las que me llaman mi atención, si no otras que me asaltan así no más, en cualquier lado.
El pasado cuando no se actualiza... es como que se queda estático y "parece" no joder.
Pero cuando me asalta así...
 en contraste con lo actual,
 me empuja a imprimirlo de una manera actualizada,
ya comienzo a atravesar las vivencias recordadas con nueva energía,
 que por ahora toma la forma de un dolor casi insoportable.
como es que yo no registraba tanto daño?
... aun no tengo respuesta...
 quizá no sea necesario algún efecto de tamaña causa...
ya con ver claro es suficiente.
                       y así es.
 
 

Acerca del contraste y el vivir... relación entre pasado y presente


 
Resulta ser que ahora cuando pinto, además de todas las ideas, sentires, sentidos, técnicas y demás diálogos internos, veo que tengo como una compulsión a solo priorizar el contraste.

Quizá para aquellos que no se vuelcan en un soporte en blanco a pintar, les resulte algo sin sentido, a mí que ya hace veinte años que me dedico a esto, cuando pinto, tomo las mismas decisiones, cuestiones, sentires... que en la vida.

 Entonces, sabiendo esto… me pongo a investigar qué es esto del contraste… a un nivel más evocativo, más integrador de los sentidos vivenciados, externa y por lo tanto internamente.

El contrastar es una comparación entre dos cosas…

Profundizo aun más… es una relación… entre dos objetos, acontecimientos, etc.

Esta relación, esta acción de mi conciencia de poner dos cuestiones de forma relacionada, jugando una con otra…

Esta relación, digo,   coloca en “acción reciproca” dos hechos, cosas, diálogos, sentires.

Me tiro aun más a la pileta, analizo que tipo de reciprocidad establezco entre estas dos cuestiones…

La relación, que se aplica a ambos lados de la contrastación, es la comparación, entre un aspecto y el otro… y este comparar es para mostrar "cuanto" se diferencian cada aspecto del otro. Puede también quedar en evidencia las semejanzas.

Entonces voy a un cuadro, cuanto se diferencia el rostro, por ejemplo, del fondo que lo circunda?... y allí veo como en lugares hay un contraste… y el otros hay un pasaje. Con el tiempo, a este último detalle, lo denomino “fusión”. Pero esto es arena de otro costal.

Aquí es donde la mayoría, si no todos, me pierden el rastro… de que hablo?
Hablo de cómo son las cosas unas en relación a otras… y como en esta relación algunas se potencian, se despliegan… se adormecen, se funden.

Igual me interesa mucho, hoy, esto de cómo se diferencian los acontecimientos, los protagonistas del contraste.

Me di por enterada, que a estos integrantes de este hacer “contrastar”, los valorizo comúnmente, como opuestos.
 

Por ejemplo, escucho hablar a una pareja que está detrás mío, caminando en la calle.
 Él le habla amorosamente a ella, escucho el tono, las palabras, como ella dialoga con él… inmediatamente desde mi pasado aparece una situación, donde el "hombre" se dirige a mí en términos totalmente opuestos… a los que actualmente estoy escuchando, escucho palabras viejas que denigran mi razonamiento, dejan de lado totalmente mi parecer por inoportuno, carente de sentido adecuado, lindando en la más absoluta “mala leche”… hacia mi, "quizá" tonta, acotación.
 Este contraste que mi yo experimenta… es tan reiterado… que ya opté por solo visualizar mis manos abriéndose… y dejando ir aquellos recuerdos.

Intento ahondar en las vivencias propias, con la onda de entenderme, y en lo posible, ayudar a alguien que pase por estas maneras… estos sentires tan marcados, tan traumáticos, quizá, para el mundo femenino.
Además del dialogo con mi propio interior, quiero hacer énfasis en las ideas, relaciones, analogías de las que me sirvo.. Para seguir en el camino del Ser, PLENIFICAR mi vida.
Quizá este verbo: plenificar… figure como inexistente… aludo a hacer pleno, mostrar a la luz, todos aquellos aspectos que me conforman como Ser en si, y no en otro.

Por este impulso que me lleva a relacionar el contraste, el contrastar en la pintura… con mis sentires, mis recuerdos actuales, es que puedo hacerlos conscientes, relatarlos… y algo que me fascina mucho… por un lado volver a vivir el pasado, pero ahora no de la manera pasiva que podría cualquiera… que solo se acuerda… si no con esto que agrego, el otro lado del contraste, la experiencia que actualmente puedo relacionar, que me muestra cuán fuertes fueron mis experiencias recordadas, mis actitudes pasadas (aunque sean  pasivas ) ,  y las nuevas posibilidades que aparecen.

Con el contraste, con la atención puesta en los dos aspectos que se relacionan en un contraste, no solo remuevo el pasado… lo veo de manera activa, digamos, despierta, con cierta atención adulta… si no que lo pongo en juego con un mundo de posibilidades… le abro la puerta…para salir a jugar.

Cosa que cuando tenía escaza edad, no sabía que existía tan siquiera la posibilidad… de que no todo es determinante al extremo. No todo es así, y listo… se terminó.
Es más ahora sospecho cuando algo es tan cerrado… me imagino aquello que oculta.

Unas de las leyes del kybalion es ésta que ejemplifico aquí… todo cambia, todo es movimiento, lo que antes era arriba, luego es abajo.

Por estos días, meses… solo experimento este cambio en todos los aspectos de la existencia, quizá hoy hice este énfasis en el contraste de opuestos, quizá mañana solo vea el aspecto de fusión o semejanza… todo se trasforma.
 

 

jueves, 13 de noviembre de 2014

Un ángel para tu soledad... Indio Solari

 cuadro pintado al óleo, 0.50 cm x 0.70 cm-2010
 

Un ángel para tu soledad:

Ya sufriste cosas mejores  que esta, y vas a andar esta ruta…
hoy cuando anochezca

Tu esqueleto te trajo hasta aquí, con un cuerpo hambriento del hoy

y aquí gracias a Dios uno no cree en lo que oye

Ángel de la soledad, y de la desolación, preso de tu ilusión va a bailar a bailar bailar.

Es tan simple así , no podes elegir, claro que no siempre… ves?… resulta bien

Atado con doble cordel, el disimular… no queres mirar mañatado
 queres foguear y arremolinar…

Me dedico a probar y exaltar, tu secreto es, la suerte del principiante, no puede fallar

Alguna vez quizá se te va la mano, y las llamas enteras invaden tu cuerpo, y caes en manos de el Ángel de la soledad y el gracias a Dios tampoco cree en lo que oye.

Ángel de la soledad y de la desolación, preso de tu ilusión vas a bailar a bailar bailar…

Por mis penas bailar, y por tu soledad…
INDIO SOLARI.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

solo ser ...




Otro día que pasa, otras claridades que me atraviesan, claras ideas, claros malestares… asombros tan así!

Y si me asombro de mis propias respuestas, de mi posición firme, solida, clara, sostenida hacia el exterior… hice tanto… tanto para ir llegando a esto!!!

Al final vivir es más fácil de lo que me imaginé.

El ser coherente con mis necesidades verdaderas, no las inventadas… las puestas de afuera… me da un suave respirar, una suave noche sin dormir… un suave dolor de manos.

Sin criticarme, sin verme desde la vereda del mal, todo es más simple.

Concecuencias, pensar y hacer


Recorridos mentales… van y vienen…

Deepack Chopra dice en el audiolibro “el ser superior”,  todo lo creas dentro de ti…

En otra parte… comenta una legenda, donde hay un buey atado con una cuerda a un poste en el medio del desierto.

Este animal camina todo el día… camina y camina “pensando” que va recorriendo muchos lugares, que recibe muchas experiencias…  se esfuerza en aprender de éstas… y al final del día  “siente” que ha recorrido mucho…

En verdad a caminado menos que los animales sueltos, y además no a llagado a ninguna parte.

Cada vez que recorro mi interioridad, recuerdo ésta leyenda… cotejo entonces que hay afuera de mi pensar… si es que realmente di vueltas atada a pensamientos, necesidades, creencias a manera de “cuerdas”, que me hacen sentir que caminé, cuando en realidad me limité-até a un surco  del pasado.

 

Simple y claro...

La simplicidad es una cualidad tan hermosa para mí.
Sospecho de lo complicado…  lo abundante en detalles, en oscuridades, en explicaciones.
Descartes afirmaba allá por el 1400, que si es necesario dar dos explicaciones de la existencia de Dios, es porque no es la explicación perfecta.
Ya enuncié por allí mi relación con la perfección… no me parece importante como un bien en sí mismo, igual creo que orienta en la vida, tender hacia lo que está bien… agregando el “para todos”…
Importante esto de tender hacia el bien más general posible, no mirar solo el espacio personal, lo inmediato… ya lo afirmó el viejo Aristóteles cuando describe al hombre prudente.
Igual entiendo que lo más general se puede afrontar, tener en consideración, solo si hemos incursionado en nuestra propia vida.
No tiene mucho asidero mirar afuera, tener en cuenta a los demás, si –como afirma Deepack Chopra- te habitas como si fueras un desconocido.
Entonces primero es necesario habitarse. No solo ser una simple víctima del trascurrir de los acontecimientos.
El habitar-se en mi recorrido, tomó la forma del pensarme.
 Por lo menos en este primer momento de autoconocimiento.
En mi cabeza deambularon pensamientos, discursos, gritos, aullidos, formas pliegues, colores… una interioridad mental que podríamos denominar como abundante.
 Esta  constante en el discurrir de mis pensamientos, es la de solo mirarme, observarme, criticarme, solaparme…
La de volverme sobre mí una y otra vez, es lo que desde la cultura, se denomina: pensamiento subjetivo, sí, soy subjetivista, mi vida se complica y se arregla por este medio, el deambular de mis estados mentales.
 
Igual pareciera que era fundamental venirme hacia mí misma, que al final era y soy la única que estaba y continúo estando, en una circunstancia particular…  la única que sustenta todo lo que es la realidad para mí.
Pero con el tiempo,  entiendo que el habitarse, el recorrerse, si bien puede comenzar por lo mental, debe tener un despliegue en el exterior.
Con todo, el desarrollo de la vida es tan creativo que quizá lo esté cortando al delimitarlo a lo concreto, a un despliegue  que considero más pleno… debo dejar libre todo aquello que no es actual, real, o no existente.
Recorridos mentales… van y vienen… total el aire es gratis.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Aceitunas: gracias!

Reproducción de Bouguerreau- óleo de 70cm x 100cm. 2010



 

Agotada, quemada por el sol… quemada realmente, cerrada mi garganta de tanto tragar… mi hija me invita a tomar un helado.

“Vamos mamá!, te invito a tomar un helado, en una heladería que quiero ir con vos… son ricos, tiene mesitas…  baratos”.

Tomo mi changuito, sabía que la heladería estaba enfrente del supermercado… me faltaba agua, vino, y nada más…

Fuimos, con mi hijita hermosa, caminamos las calles más bellas del mundo… camino ya conocido hasta el centro de la Lucila.

Hermosos los jacarandá, hermosas las casas, el sol que tanto me abriga… y ésta cerrazón en mi pecho.

Seria, sombría, dolida, valiente y sabiendo que siempre sale el sol… después claro.. Pero  para que éste salga, hay que pasar por la noche.

 Mi noche se había erguido por sobre el extremo sol de noviembre, si, era hora de replegarme, hacerme negra y espesa… enturbiar un poco todo mi ser, para realmente ver la realidad.

Ya me conozco, sé que no me gusta, que no me guste, pero también sé el costo que me trae no darme mi propio espacio, “no registrar” ya es cosa del pasado, y lo registrado “es”..  Ya no puede “no ser”.

Mis voces internas se enmudecieron, un nudo fuerte, opresivo, no me permitía pensar, respirar, decir… ya no más palabras, ya no más reparaciones, arreglos, emparches.

Tomamos el helado con mi hija, los sabores me eran casi, casi crema rusa, casi tramontana… ni el sabor podía sentirlo de tanta cerrazón, física y emocional.

Llegué a un extremo, no tan extremo como otras veces, pero mi limite se presentó en varios frentes… unas palabras aparecían en mi interior, tranquila, podes estar también así, seria, negra, muda… permítete estar también así, no tan bien, pasaron las horas… teniéndome paciencia.

Cuando arribamos a casa, retomo las  con tareas atrasadas, la pila para planchar era abundante…

Se me ocurre escuchar una música tranquila, que no me invada… pero me deje aclararme, quería hablarme, no escribirme… mis manos estaban ahora para planchar toda la ropa de la semana… me gusta planchar… alizar las líneas de las prendas, de arrugadas  que se ordenen en pilas de colores, de dueñas, de órdenes propios de un placar, de una utilidad, de un traslado sin que se caigan.

Así comencé a contarme mis ideas, me coloco mi cámara en grabación, en el bretel, me filmo planchando y me voy susurrando en un principio, mis ideas en vos cada vez más clara.

Sé que escucharse, atentamente, integra al ser. Según algún autor de los que sigo, Cristian Zeballos precisamente, habla esto de que el escucharse decir… es creativo, es generador… y así fue.

Las palabras salían, por momentos las emociones también, el nudo de la garganta parecía desenroscarse en dolores, tantos dolores recorridos… pero no me dejé vencer por la emoción, abundante, quisquillosa del tema… molesta porque me hacia esquivar los problemas reales…

Persistente pasé con los comentarios de manera estoica, dije -me dije-  las cosas que me aturdían en forma de imágenes, describí las zapatillas pampero que vendía allá por 1980 en la oficina 24 de abril… como las odio!!!

Describía, me describía todos los detalles espurios, fijos, feos, insospechados… y llegué a un bienestar suave.

Luego de algunas horas, ni tediosas, ni forzadas… suaves trascurrires desde mi cuerpo cansado, quemado, ampollado en las plantas de los pies… me sentía que había caminado por un lugar donde había brazas… y logre salir.

En mi interior surgió un pensamiento que me dio tranquilidad: tengo todo el derecho a elegir con quien quiero estar y qué tipo de experiencias quiero vivir.

 Momentos antes… Con mi hija, además de tomar helado, fuimos al supermercado, que quedaba enfrente de la heladería. Allí compre aparte de lo que necesitaba, aceitunas… rebanadas… un horror para mí comprar aceitunas ya cortadas.

A partir de allí el olor de las olivas me tiño toda la casa… pienso y trato de integrar el sentido de la aceituna en todo lo que me pasaba, nos pasaba a mi hija y a mí, en un domingo de noviembre.

Busco en google el significado simbólico de las olivas, me meto en una página que da una parábola… genial! me digo y la comienzo a leer…  http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=2322

“”Así como la aceituna no renuncia a su aceite a menos que sea presionada y aplastada, así también Israel regresa al bien solamente a través de la lucha y el sufrimiento". El aceite de oliva es un símbolo del fruto de la lucha; es la sabiduría que uno gana después de sobreponerse a la adversidad.”

Bueno, me di cuenta cómo era la relación  aceitunas olivas-sentires propios, qué tenían que ver las olivas con mis cuestiones más privadas…  de mí hacia mí..
Me otorgaba el significado acerca de lo que realmente estaba decidiendo: por más que sufra... o parezca sufrir caminando sobre ampollas, sintiéndome quemada, fritada al sol, tengo y cuento con la capacidad de sobreponerme ante la adversidad…

Pero sigue el universo ayudándome frente a mi caminar por la vida…

            El simbolismo, entonces, del aceite en la aceituna, es: el mundo físico no es un fin en sí mismo. Tiene una contraparte espiritual, abstracta. Y es esto lo que le da a la existencia física su verdadero significado.”

Bueno entonces todo me quedó absolutamente claro… me quedaba en el mundo físico, en la emoción del momento, en lo acompañada que me sentí en determinadas circunstancias… pero éste no es mi fin, mi objetivo … me perdía en las apariencias, yo sé que el sentido de todo está en el “ser” no en el mundo de las formas que adquiere este “ser”.

Gracias a las aceitunas!!!!!

sábado, 8 de noviembre de 2014

Poner en juego las certezas


Bueno de vuelta acá o de ida hacia allá…

No tengo una sola certeza en donde estoy ahora.

No recuerdo si tendría que tener alguna, a esta altura de los acontecimientos.

La cuestión es que acá estoy sin libreto.
Ya es hora, al parecer, de que estrene mi yo, me agarre de éste constructo,
 confíe en mí ser…
y camine

A mis manos llegó hoy, un libro de Oshos, que habla maravillas de la meditación.  Bueno me dije, por ahí me ayuda en este día tan extraña-do desde mí…

No sé qué me pasa.

Tengo, por lo tanto, algunas pistas que me alarman.
 Me atacan pensamientos de cómo tendría que arreglar…
            arreglar…

Que verbo de porquería, siempre perseguí esto de arreglar mis defectos, mis errores, mis problemas.

Ahora... aquello en lo que me equivoco, ya no sé si es susceptible de ser arreglado… y además ya no importa que las cosas se trasformen,
 que se note que hice algo,
que no quede bien parada,
que haga y actúe de acuerdo a una idea infantil,
errónea, espuria, insulsa,
                                            poco honesta…

Todas mis ideas anteriores ya no me sirven, las tengo que actualizar,
acomodar, poner en el ruedo y permitirme ver… esperar, aceptar hasta  mi propia interioridad…
aquella que me empuja a poner mi cara, mis palabras, mis dibujos… mis bocados.

Sigo entonces… pongo al descubierto mi decisión de no estar con él.

Resultó, que necesito sentirme convencida de que esto es malo, estar con él me es nocivo, es mejor estar sola, no sentir este problema, esta manera de “y ahora que encontré, como le hago?”

La primera sensación que experimenté fue, entonces, la de negar, no!
No quiero esto, no es para mí, no estoy a la altura… él no está a la altura…
 todo una cuestión de “alturas” visuales…
desde donde me paro a mirar?.
Descubrí así que miraba desde lo "otro" en mí...

El problema ya me es claro, encontré un hombre,
tal como quería,
sensible, tierno, dulce, que me sonríe,
 que es pintor,
que me ve como una persona fuerte, podía seguir… claro.

 Podría ser mejor, pero a quien le importa!!!!

Cuando busqué perfección, encontré locura… ya me quemé con esa leche…

 la perfección, entiendo que es más patológica que normal.

 Mi cuerpo se la ingenió para que esto me llegara como un mensaje claro.

No tenía idea de que era mi malestar.

Me sentía ahogada,
me puse a dibujar, lo invito a retratarme, él accede… lo hace.

Me dibuja, lo veo en mi rostro, se confirma una y otra vez que todo lo que uno dibuja, pinta o expresa es uno mismo… sonrío, me cierro… me duelo, me pego internamente. Y ahora qué?

La música no me ayudaba, una y otra vez me convocaba hacia otros caminos,  otros sentires, anteriores al actual… no me tengo que ilusionar con él.

 Seguro es un depredador, un chupa sangre, un dolor de alma…
otro más…

Y podría anotar muchas ideas tremendistas,
amorfas y viejas,
puestas en los labios de mi mamá,
en el temor de mi papá
y en el rugido más terrorífico interno.

Mis oscuridades, mis culpas, mis ribetes teatrales se burlaban,
me saineteaban,
me aturdían… lo alejaban.

Él, consecuente como siempre, me pedía algún tipo de comunicación…
signos de interrogación ante mis dobleces, mis esquives…

Confusa, inocua, paralizada…
leo este libro de Oshos, y la respuesta que encuentro es calmar todo y centrarme.

Hago una meditación, donde suelto todo y me quedo en paz conmigo misma…
nada me decía mi ser… parecía ir por lugares que poco tenían que ver con la situación.

Pensé, medité, me masajeé las manos… tomé café, dibujé..

A caminar…