viernes, 21 de noviembre de 2014

reflexiones de café... subjetivo


Acá en el café de los desamparos.. Walkira.

En frente de la quinta, donde pase horas tan nefastas, internas y con otros…

Lo primero que me vino desde el recuerdo, fue aquél ariano “loco” .

Chateamos un montón, para que al fin y al cabo, no quisiera salir conmigo, al menos cinco veces…

 
 
Me digo… una y otra vez en estos tiempos, que hacía yo?

Mi respuesta es clara, ya,  recién después de tanto esfuerzo por salir, yo contestaba, hasta que dejé de sostener un dialogo, otro y otro más… dejé de sostener  charlas que no eran nada importante, dejé de agarrarme a “la basura” me decía mi interior.

Es duro el tono en que hoy hablo, hace unos días me registro este tono de rigidez, dureza en mis palabras… aquellas que salen, aquellas que me digo internamente. Puede que sea un poco intensa al expresarme, lo sé…
 

También por esos tiempos, en este café, pase tanto antes como después,          el lento irse de mi padre.

Me cuesta evaluar si fue lento o, por el contrario, estrepitosa la ida de mi padre.

No logro ubicarme en algún lugar más alto, para evaluar, solo estoy acá, en esta "meseta", entiendo mejor, que en el tiempo que frecuentaba este lugar.

Hasta hará unas semanas ni loca, hubiera venido acá… huía de los recuerdos, de la vergüenza de mi misma… de mi desesperación más loca.

 Muchas veces me lo propuse y no, me decía una y otra vez, proba lugares nuevos, para cambiar de estado hay que hacer cosas distintas, entonces me fui más allá, o más acá… y en cada café logre distintas cuestiones.

Encontré uno, cerca… donde la camarera me sonríe un montón… eso me gustó.

Hoy pude volver, siendo otra, después de la muerte de mi padre, me fue una buena opción estar acá… que venía luego de estar en el asilo…con mi padre.

Horas pasé, pero las pasé… eso es lo que ahora rescato, pasé horas de dolor esquivado, y es tan difícil de entender, pero dolía más esquivar que directamente sentir….
 Esto de la orfandad.

Siempre fui huérfana, no tuve ninguna dirección, forma, dedicación, estima nada por parte de las  personas que me criaron, y con todo comparto esto de madurar, bajo esta subjetividad que adoptó esta manera… es: existo… más allá de su forma.

Siempre nos quedamos con nosotros mismos, tarde o temprano, estamos “solos” en el mundo, y más allá del dolor de ser arrojados como diría Heidegger, lo que importa es seguir… con onda… digamos.

Porque podemos, digo acá, tomar todo un bagaje de tonterías populares… y hablar de cosas que me hagan llorar mares… y sin embargo elijo una y otra vez reírme, sonreír a esto que es la vida… sentir que cualquier cosa que se me presenta está hecha para que fortalezca aquello, que exclusivamente necesito fortalecer…

primer cuadro-1992-tempera sobre hoja escolar
 

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