jueves, 30 de octubre de 2014

Recuerdos y olvidos

Árboles de Av. Libertador- óleo sobre tela
 

Olvidar… suerte que me olvido de todo…

Hoy recorrí nuevamente lugares que hace tiempo no caminaba.

En San Isidro  durante cinco años hice la carrera de arte,  y hoy…  no pude entrar en un café.

Antes, mucho antes… me era un lugar al que estaba obligada a ir… todos los días.

Por sus calles me iba sintiendo una madre fatal, fetal?

Una mujer hambrienta,

 Una deplorable fémina que no podía estar en cuatro lugares a la vez.
mujer doliente-Acrílico sobre tela
 

La exigencia, el dialogo feroz con que contaba hasta… hace poco, quedó allí, en esas calles..

Pasé hoy mismo por esquinas donde sus rincones tenían lágrimas mías, suspiros desesperados,

 Entrecortadas lanzas que me propiciaba…

Estaba tan equivocada…

Tan equivocada… creía firmemente que tenía que esforzarme por ser alguien muchísimo mejor.

Tenía un odio tan fuerte, que podía sentirlo en los filos de las vidrieras…

Aún estaba allí.

Con estas sensaciones, ahora que aprendí un poco a no exigirme a ese nivel, no pude sentirme cómoda…

 Solo registré el cambio, gran cambio que presencio desde hace…. Minutos.

Sin café donde poder dibujar… aun sabiendo lugares precisos para ver  cosas que me gustan, aun,  tuve que volver.

Retomé ese mismo camino...

 Avenida Libertador, el colectivo…

Recordé puntualmente lo linda que me era esa calle, sobre todo en una época del año, cuando los grandes árboles se poblaban de flores amarillas.

Recuerdo mi placer de ver las calles salpicadas de mi color preferido, junto al amargo presente que  lapidaba mi pecho… ante tanto dolor me gustaba la calle.

Era el suceso más hermoso que vivía en aquellos momentos.

Entiendo que también hay que soltar el recuerdo,

suerte que me suelo olvidar!!!

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