miércoles, 26 de agosto de 2015

El soltar... atado...

Hace ya un tiempo que no puedo volcar acá mis sentires,
quizá hoy sea una represalia,
 una junta,
 un rebote… 
    de tanto tiempo o quizá sea ya tiempo de sacar toda esta bronca, este odio…
 esta necesidad de golpear, de pegar fuerte por tanta injusticia.


Quedé mal, 
siempre me pasa,
 desde que hable con mi abogada. 


        Quizá sea su forma, 
su énfasis… 
su manipulación de los datos lo que me altera, 
lo que me ubica en una situación de lucha, de victimización.

Quisiera hoy,
 ahora,
 romper varias cosas, 
gritar mi desdicha,
 y cauterizar mi dolor reaparecido.


 Igual algo me dice, que es verdadero y a la vez del pasado.



El dolor en mí siempre parece actual… por qué no logro olvidar y ya terminar tanto rollo? 


Y si crucé palabras, 
mi voz tembló 
con el odio 
y la desesperación de sentirme siempre obedeciendo, 
siempre obligada a seguir las disposiciones de un hombre hábil,
 astuto,
 patológico que solo quiere ubicarse en mi lugar… femenino, y sacarme del medio como si fuera un trapo sucio.



Cosa que se dé suyo, sé que es imposible,

 y no quiero hablar de lo que minuto a minuto reafirmo en mis quehaceres.

 Ya basta de tanta cosa. 


Quizá solo sea un calentamiento por haber tocado esas fibras que solo me someten, 

me duermen en mi ser 
y solo soy una planta que no existe de manera humana.


Se y resé que mi sentir actual es una absoluta mentira. 

Pero de algo servirá que pase por este dolor disfrazado de bronca. O al revés!

 Solo quiero revolear la botella de vino y dársela en la cara a él, el hombre que quiere quedarse con mis hijas … 

como si yo no existiera.


 Qué hacer con este hecho tan doloroso de haber tenido hijas con él, 

con el que me quiere borrar…
 desde hace ya más de 20 años.

 Para una taurina, 
agarrada taurina, 
es como imposible soltar tamañas tonterías que solo fueron allá en el absoluto pasado.

Y? 
no lo sé… mis estómagos no largan el tema  y  la revuelta emocional
   ... ya me cansa.