lunes, 1 de marzo de 2021

Relato acerca de los talleres que imparto on-line

 

A cargo de Viviana Celano, docente con orientación en pintura y artista plástica.

Cuenta, además con formación filosófica en la UBA, (60 % aprobada), es Perito Grafóloga y además posee una formación junguiana con Carlos Menegazo.

 

    El encuentro para realizar una actividad artística es muy satisfactorio, en muchos sentidos. Pero solo se disfruta con placer realizar una mancha o simplemente jugar con los colores, luego de dejar atrás expectativas impuestas por la sociedad.    




    El lugar donde habitamos no solo nos impregna de información, alimentación y herencia de conductas, también nos delimita el espacio de satisfacción que todos nos permitimos. Las actividades artísticas se introducen en esos límites y los hacen tambalear, de ahí que nos sintamos medios tontos al pintar, o simplemente afirmemos que “esto no es para mí”.


    Así vamos renunciando a este ámbito que nos llevaría más allá de lo simplemente establecido, que, convengamos, es lo mínimo posible, para uniformar a todos en algo manejable y dócil ante las órdenes y leyes establecidas.


    Justamente en estos tiempos cuando las libertades mínimas dejaron de ser posibles, es que necesitamos introducirnos en ámbitos donde el crear sea algo garantizado. Pero aquí hace falta una dirección firme y permisiva a la vez, que otorgue la palabra precisa y apuntalamiento específico y con conocimiento de los límites que todos poseemos por compartir una educación común.






    Esto traducido en un lenguaje digamos de los niños, solo se afirma (al ponerse a pintar) que no saben hacerlo bien y la actividad finaliza antes de comenzar. Esto como mínimo, es llamativo, que chicos de 6 años se sientan exigidos según parámetros ideales que poco tienen que ver con sus experiencias y posibilidades motoras. Entendiendo esto como una idea o creencia general, y desde hace años me dedico a mostrar que no importa en absoluto como salen las expresiones artísticas, se puede o no… lograr algo aceptado, para lo que significa ponerse a jugar con los colores poca o ninguna importancia tiene.



    De esto se trata, al hacer pintura, el pintar nos hace bien, y mucho. Está recomendado por los profesionales de la salud psíquica y física. Pero como es efectivo y la gente se enferma menos, no tiene mucha prensa. Desde el año 2009 le he dado clase a psicólogas, pedagogas, profesionales, docentes etc., y todos maravillados de como producían resultados más allá de sus expectativas más exigentes. Por esto el pensar en el resultado es algo inútil, porque de hecho es ampliamente superado puesto que la dirección de la percepción está a mi cargo, y es lo que más trabajé durante muchos años.




    Pero que hacemos en las clases?, después de dejar en claro que no importa lo que hagamos, no vamos a realizar ninguna exposición ni a someternos a exámenes internacionales, solo tomamos el pincel con un color que nos guste y comenzamos a soltarnos en las hojas.


    Otorgaré consignas que van de lo más simple a lo complejo, siempre dando ejemplos concretos y permisivos para que salga lo que cada uno es. Adopto una postura de mostrar cómo solo recorremos el espacio de la hoja de forma suelta, sin tapujos ni ideas limitantes. 


Los espero: 

http://sitiosimple.com/arte-la-lucila-cuadros-esculturas-y-cursos/#!/-bienvenido/

    Primero hacemos  líneas libres combinando curvas y ángulos. Luego rellenamos los huecos con colores que varíen en la cantidad de luz.

    Por último observamos la riqueza de haber utilizado distintas líneas, formas, colores, luces y cantidad de pintura.

Para más clases: 

 https://bit.ly/REGISTRATEALAPLATAFORMA

Para ver obra: 

www. almartevivicelano.com.ar       https://artelalucila.mitiendanube.com

Para comunicarnos y seguimiento de obra:

vivianacelano@gmail.com

zoom martes de 18 hs a 19hs, opción personal.